En una escuela así el jesed, la generosidad, la solidaridad y el respeto hacia los demás son fundamentales para llevar a cabo una de las metas más importantes, hacer tikún olam, ayudar a reparar y mejorar el mundo en que vivimos.

En un modelo así se debe destacar la importancia de cuidar el medio ambiente, con un programa de sustentabilidad que incluya el trabajo en huertos, granja y diferentes acciones que conviertan a nuestros estudiantes en líderes de cambio para el cuidado de nuestra Tierra.

También es necesario un programa como Leader in Me el cual procura la parte socioemocional de cada integrante reconociendo la singularidad de cada persona, para que todos puedan desarrollar su máximo potencial y sus talentos en un entorno seguro, profesional, ético, empático y compasivo.

El modelo pedagógico que se sugiere se basa en la transformación y la dinamicidad, centrado en el estudiante como protagonista de su propio aprendizaje. Con un Gan Montessori,  una primaria y bachillerato que utilizan metodologías activas y adaptativas, además de IMPACT model (técnica basada en el Design Thinking) en los proyectos de aprendizaje, aprovechando las nuevas tecnologías como herramientas educativas para impulsar la participación y el aprendizaje significativo.